Humanos Psicópatas o Psicópatas no Humanos...

Humanos psicópatas o psicópatas no humanos bajo el prisma de la dualidad existencial.

Si reflexionamos acerca de la psicopatía, sus implicaciones en el marco de la sociedad y sus repercusiones en un ser comenzando su vida, vale decir, un niño de pocos años de edad, que ha reencarnado en un núcleo familiar disfuncional, un niño que crece viendo cómo cada día el padre llega al "hogar" bajo la influencia etílica y demás yerbas, golpeando y humillando a la madre, abusando de su hermanita y propinándole frecuentes golpizas en su indefenso cuerpo. Desde esta perspectiva, el padre de este niño  no  está haciendo nada más que descargando toda su frustración en el blanco más accesible y vulnerable, su pequeño hijo; está luchando y perdiendo la batalla contra la infrahumanidad y sólo le queda justificarse alegando que todo lo hace por el bien del pequeño y que, a fin de cuentas, a él como padre le duelen más los golpes. Es como si le dijera: "Crees que a mí no me duelen las manos? Me ves sin embargo llorando por eso?" Así es cómo desde la más tierna infancia se disocia la mente, una parte se evade, quiere creer que el padre lo hace por el bien de la familia, y que el problema lo tienen los miembros familiares y no el padre (luces?), y otra parte de la mente que quiere ponerse a la altura del ejemplo que está recibiendo para sobrevivir en medio de tanta hostilidad (sombras?)

Bien, si todo este drama es una escenificación de las "luces", si todo se trata de un simple "rol" escenificado por "seres ascendidos" que actúan como catalizadores para un designio mayor relacionado con un "cambio de consciencia", si a fin de cuentas resulta que todo es un "juego", según afirman algunos representantes de la nueva era, debo reconocer que, ¡Caramba!,  ¡Qué bien actúan!, ¡Que bien desempeñan su rol!, ¡Qué bien nos hacen creer que lo disfrutan!. Con estos "seres ascendidos" no necesitamos actores en Hollywood.

Volviendo al ejemplo del niño, ubiquémonos en otro escenario, un escenario donde el niño ha reencarnado en un hogar estable, armonioso, mentalmente sano, un hogar donde es respetado, donde no existe la violencia ni física ni psicológica; evidentemente este niño habrá salvado su alma, la conservará  intacta hasta el final de sus días gracias a un entorno familiar que le garantizó el éxito en la batalla contra la infrahumanidad, claro, que esto no implica las mismas garantías en la próxima encarnación, sobre todo si es que se trata de un "juego". Este escenario representa todo lo contrario al entorno hostil que le despojó de su alma, obligándole, disociado de su esencia, a evolucionar hacia una triste versión del humano, el psicópata. 

En este sentido pienso que si realmente existe la evolución en esta realidad,  la meta es la Psicopatía, hacia allá nos llevan en contra de nuestra soberana voluntad.

En conclusión,  si  se trata de un  juego y nada más, ya quisiera ver a los "ascendidos" sometidos a las reglas del mismo, pero sin ventajas, sin salvoconductos plenipotenciarios y sin la ayuda de cuerpos vacíos que forman parte de su ejército psicópata.

Desde luego, no se trata del "nosotros contra ellos", se trata de identificarlos, ya que el éxito de la misión de estos seres, se deriva del desconocimiento de la víctima, la cual dejaría de serlo cuando los identifica  y marca su distancia en paz y sin mayores alharacas.