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lunes, 6 de abril de 2015

La Conspiración de La Luna

Quién lo diría!




Habemos quienes otorgamos a la luna un rol benigno porque la misma ilumina las noches e  influye en las cosechas, porque marca con exacta rigurosidad  los períodos menstruales femeninos,  y porque rige las mareas y la reproducción cíclica de diferentes especies.

Los más místicos aseguran que la luna cataliza  la energía masculina del sol y la remite a la tierra transmutada en energía femenina, actuando como reflectora  de los sentimientos y de las emociones a un nivel planetario. 

Asimismo,  deducen que, dado que gobierna las mareas y por cuanto el cuerpo humano está constituido en un noventa por ciento de agua así como de  una alta cantidad de sangre (cinco litros), influye directamente en la conciencia, la cual,  a su vez,  reside en la sangre a la que vinculan directamente con  la Cuarta Dimensión. Esta teoría, cuya máxima exponente es Barbara Marciniak,  parte de lo que ella llama "una lucha bastante importante que se está librando en La Tierra con respecto a la sangre y la participación de entidades de la Cuarta Dimensión". Igualmente, hace mención de los arquetipos, los cuales estarían sirviendo de portales para que consciencias "satánicas" de otras dimensiones entren en la conciencia humana a través de conflictos orquestados intencionalmente para que tenga lugar  el derramamiento de sangre.  Indica que todo lo que consigue el derramamiento de sangre es la activación de fuerzas demoníacas.  Estos arquetipos, según Marciniak, ocultos y latentes en la psique humana,  están relacionados estrechamente con la luna a través de un "oscuro" programa que  los dota de vida y autonomía, dejando de lado  el derecho a la autodeterminación de los humanos, por cuanto, según explica, son fuerzas poderosas frente a las cuales humanamente no es posible combatir ya que actúan desde el insconsciente colectivo de la especie humana. Todo esto relacionado con una sutil pero poderosa influencia que ejerce el Calendario Lunar que consta de trece ciclos de ventiocho días cada uno,  y a cuyo ritmo está igualmente sintonizada la misma naturaleza.

En este orden de ideas, cabe destacar lo que hoy por hoy, científicos, tales como Mijail Vasin y Alexander Sherbakov, con argumentos muy valederos, proponen que la luna es un satélite artificial que no debe su existencia al hecho de haberse desprendido de la tierra, como lo afirma la tesis oficial,  ya que, según análisis realizados a su fisicalidad  sólo un treinta por ciento de su composición posee los mismos elementos terrestres  y un setenta por ciento de éstos  son diferentes. Estos científicos, al igual que Fred Singer, sostienen que la luna se trata de un planetoide hueco colocado por una inteligencia muy avanzada hace miles de siglos. Igualmente opinan de la Luna de Marte, Phobo, al cual consideran un satélite artificial.

Curiosamente hay referencias históricas de un tiempo lejano en el que la Luna no existía. Aristóteles, por ejemplo, argumenta en una de sus obras que los bárbaros de Arcadia tenían derecho a la tierra por estar habitándola antes que la luna apareciera en los cielos. Igualmente, a los primeros griegos se les llama "preselenos", queriendo significar, antes de la luna. Asimismo, Plutarco en algunas obras de la historia romana se refirió a los arcadios como un pueblo prelunar,  y, así  como estos, muchos ejemplos más.
Como vemos, estos son hechos históricos y no simples leyendas sin fundamento.

Volviendo a la hipótesis de Marciniak, quien, al igual que David Icke, también es de la opinión que la Luna fue traída en sus orígenes a este sistema solar  en la cola de un asteroide, la compara con  un programa de computación o software diseñado para enviar energías electromagnéticas a la tierra con el fin de mantener el ADN humano enclaustrado en solo dos filamentos. Paradójicamente  también hace énfasis en la existencia de altas frecuencias energéticas que están arribando a la tierra desde el sol, evento éste que está provocando el "desplome" de los reinos astrales sobrecargados con pensamientos negativos que están densificando al planeta y, como lo afín atrae a lo afín, según la ley de correspondencia, los pensamientos tienden a apegarse a la negatividad, convirtiéndose cada uno de estos pensamientos en una "forma viva" que vuelven para perseguir a sus creadores (los seres humanos).

Desde nuestra perspectiva, creemos que sí existe una influencia lunar que nos está influyendo negativamente, lo cual no significa que la luna sea en sí misma un instrumento satelital de naturaleza negativa, sino que está siendo utilizada para oscuros propósitos, por sus cualidades  reflectoras y amplificadoras de los sentimientos y de las emociones. Sobre todo si nos atenemos a las estadísticas relacionadas con rituales satánicos perpetrados en fases de luna llena, lo cual está suficientemente documentado por David Icke, y a las estadísticas basadas en estudios donde se ha encontrado una correlación  significativa entre la fase lunar y los ingresos hospitalarios por hemorragia, específicamente de tipo gastrointestinal.
Asimismo, otros estudios obtuvieron pruebas de que las personas con trastornos mentales presentan períodos de aumento de episodios violentos o agresivos durante la luna llena, así como aumento del índice de violencia doméstica,  suicidios, desastres naturales y una mayor actividad policial por incremento de sucesos relacionados con la conducta humana. Claro, desde el punto de vista oficial, tales fenómenos se deben  estrictamente a factores tanto psicológicos como sociales y no a la influencia de la luna, pero nosotros discrepamos del argumento oficial porque somos conscientes que la luna amplifica los instintos humanos a su máxima expresión, y también del hecho que hay un electromagnetismo que emana del satélite lunar  obnubilando la mente en su capacidad de pensar y estimulando la conducta reactiva, el instinto animal que procede del cerebro reptil (cerebelo). 

Por su parte,  la mitología griega narra la historia de Hécate identificándola como la diosa del mundo subterráneo y soberana de la luna, de la magia y del encantamiento, quien era adorada en la fase de luna llena, y desde el mundo subterráneo enviaba a la tierra a su demonios para atormentar a los hombres a través de los sueños.

Asimismo, hay una descripción muy apropiada que hace el Arcano XVIII de La Luna representando  al subconsciente, al reino de los sueños, a los temores, a los recuerdos, a todo pensamiento no conectado con el aquí  y el ahora. Este Arcano abarca las esperanzas y los miedos del futuro y el recuerdo de las cosas que ya han ocurrido y atribuye a la  psicólogía el hecho de identificar  al subconsciente como el lado oscuro, porque contiene sentimientos y emociones ocultos que, al parecer, influyen irracionalmente en nuestro comportamiento, ya que encarna el miedo a lo desconocido. 
Dadas estas referencias,  abordadas desde diferentes fuentes, podemos concluir que, si de veras deseamos salir del yugo que limita el pleno uso de nuestro  potencial, deberíamos hacernos conscientes del rol que juega la influencia de la luna en nuestra psique operando a través del inconsciente colectivo de la especie y empezar a tomar las medidas del caso, sobre todo si es cierto que el ADN limitado a dos hebras se encuentra en esa desdichada condición por causa y obra de la luna.

Obviamente,  en una sociedad   mental y emocionalmente sana, libre de manipulaciones ocultas y desde la perspectiva de un correcto uso de la energía emitida por la luna con sus correspondientes fases,  estos  trece ciclos que establece el Calendario Lunar son los que más sintonizan con nuestra naturaleza y con la naturaleza del planeta, pero este secreto la élite lo tiene a muy buen resguardo, tanto que ellos sí se rigen por el calendario lunar en su aspecto positivo, reservando para el resto de nosotros la aplicación del calendario gregoriano más las malévolas manipulaciones que puedan extraer del   uso inapropiado del aspecto negativo del calendario lunar.

Desde nuestra perspectiva, de ahora en más vamos a mirar con lupa  cuanto concierne a la luna, ya que si toda la clave de nuestra esclavitud reside en el hecho de la mutilación del ADN cuya activación estimulada por la luz solar se encuentra secuestrada por intervención de la luna, lo que a su vez influye en el precario  uso que damos al  potencial cerebral, quizás podamos alcanzar algún método que nos desprenda del sueño hipnótico del instinto animal inconsciente y trascendamos  a toda la magnificencia que nos espera en la Realidad una vez despertemos.  A por ello!

3 comentarios:

  1. muy bueno cariño ya no es tan romántico un paseo a la luz de la luna

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  2. mi amiga siento decirte que te han plagiado, es que buscando tu web me tope de narices con esta otra http://guiadelbuscador.blogspot.com/2015/04/linaje-humano.html

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  3. Gracias, Sam... increible pero cierto. Un beso!

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